¿Cuantas veces una situacion, una persona, un olor, un lugar, una sensacion….os ha llevado de vuelta a un momento de vuestro pasado que ha supuesto un chispazo en vuestra vida, para que de alguna manera, cambiara la historia? Pues eso me ha pasado a mi hoy. Una ciudad cualquiera, un lugar cualquiera, una situacion cualquiera y esa persona que en un momento de tu vida, estuvo ahí y que hace que vuelvas a ese momento del pasado para recordarte ese chispazo que cambió tu vida.
Hace ya 10 años de ese chispazo y hoy lo he recordado como si fuera ayer. En aquella epoca, me enamoré perdidamente de un compañero de trabajo, dando al traste con una relacion de casi 6 años de duracion, unos planes de futuro, un piso… Pero en ese momento me dio igual, me dejé llevar por mi corazon… y en que hora.
Ese enamoramiento se fue literalmente a la mierda, el dia que ese chico me dijo que se habia enamorado de otra y que a mi nunca me habia querido, y ahí empezaron mis ataques de ansiedad, mis noches en vela, mi sensacion de abandono…Despues de ese palo emocional, fui enlazando relaciones (2 o 3 no más) dañinas y sin ningun futuro, al menos para mi compañero eventual de viaje. Porque yo me agarraba a la ilusion que en ese momento estar con esa persona me producia. Y como buena ilusion, era mentira, un bonito fruto de mi imaginacion…
Ahora con la prespectiva el tiempo me doy cuenta de lo tonta que fui en todas y cada una de esas relaciones y miro al presente, donde tengo una relacion sana y estable, que por una vez no es fruto de mi imaginacion.
Ahora con la prespectiva del tiempo y de cientos de libros sobre mi tara, me doy cuenta que de ese chispazo pudo ser el detonante de muchas cosas, mi tara que siempre estuvo ahi, escondida, latente como un volcan… Y que ese chispazo hizo que mi tara saliera a la superficie y que me hiciera hacer muchas cosas, que hoy desgraciadamente, estoy pagando y de las que me arrepiento.
Es curioso como de muchas cosas de mi pasado no me acuerdo o las recuerdo como un sueño, un mal sueño del que poco puedo sacar. Pero de ese chispazo lo recuerdo todo, el lugar, la hora, la conversacion, el olor, la ropa…
Quizas es bueno que lo recuerde tal y como era, para así darme cuenta de mi error y entonar el «Lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir» tantas veces como fuera necesario, para no comenter los mismos errores y para no volver a tener esa sensacion de abandono que siempre me acompaña.