En política, unas elecciones , es un proceso de toma de decisiones usado en las democracias modernas donde los ciudadanos votan por sus candidatos o partidos políticos preferidos para que actúen como representantes en el gobierno.
El 22-M son las elecciones municipales y autonómicas en España y esta noche se ha dado el pistoletazo de salida a las campañas electorales. Es decir, que desde hoy hasta el 20-M (21-M es día de reflexión) nos van a dar la matraca con propuestas, promesas, mitines, cosas que el otro a hecho/dicho, cosas que el otro no ha hecho/dicho, debates etc…
Y yo que no tengo muy claro si voy a ir a votar o no, a pesar de la lucha que se traen mis padres conmigo y con el derecho al voto por el que ellos tanto lucharon, veo esta campaña electoral desde la grada de la indecisión.
Por lo que he estado leyendo, esta campaña va a estar salpicada de algunas particularidades tales como: La austeridad, si un español medio, no llega a fin de mes, no tiene sentido una megacampaña electoral, se tirara de voluntarios, actos a pie de calle y menos empapelamiento de las ciudades. La corrupción, con Gürtel & Co. hay muchos candidatos que están salpicados y que aun así se presentan y unos pocos, que haciendo un ejercicio de sentido común, han decidido retirar su candidatura. El ecologismo, esta campaña electoral va a ser la mas ecológica en años, se van a potenciar el uso de energías renovables, coches eléctricos, restricción del trafico en el centro de las ciudades…
Y como no, Bildu, el proyecto político parido entre Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y abertzales independientes, para presentarse a estas elecciones. Antes de ser Bildu, fueron Sortu y el Constitucional impugnó sus listas, así que volvieron a meter en una coctelera la formula de Sortu, salió Bildu y el Constitucional les deja presentarse a las elecciones. Es decir, lo mismo, con distinto nombre y ha colado.
En España, para poder presentarte a unas elecciones (ya sean municipales, autonómicas o generales) entre otras muchas cosas, tienes que cumplir la Ley de Partidos, una ley aprobada en 2002 que sustituyó a la de 1978, preconstitucional y más ambigua en el articulado respecto a la ilegalización de los partidos políticos. El objetivo de esta ley es garantizar el funcionamiento del sistema democrático impidiendo que un partido político pueda, de forma reiterada y grave, atentar contra ese régimen democrático de libertades, justificar el racismo y la xenofobia o apoyar políticamente la violencia y las actividades de las bandas terroristas.
Es por ello que, a la criatura creada entre Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y abertzales independientes, le haya costado tanto poderse presentar a estas elecciones. La sombra de la banda terrorista ETA (Euskadi Ta Askatasuna) es muy alargada y parece estar detrás de esta formación política. Y si juntamos esto con el anuncio de alto el fuego remitido por la banda terrorista en septiembre de 2010, las detenciones de miembros de la banda en el ultimo año y el tiroteo en abril de 2011, al que Bildu tachó de incidente, las dudas son mas que razonables.
Que el tiempo, las acciones y los ciudadanos decidan si la sentencia del Constitucional es un paso hacia la paz o una forma de que la banda terrorista tenga espacio en los parlamentos autonómicos.
Tocineando a la Bipolar 